

Seguramente, el tramo de senda que transcurre entre el Monasterio y el nacimiento de la fuente, sea de los mas hermosos que podemos recorrer en nuestra visita al Valle de la Murta. Tanto por el acueducto, que transcurre desde el nacimiento de la fuente hasta las balsas y que antiguamente abastecía al Monasterio, como de la exuberante vegetación que acompaña el recorrido.
En el Valle de la Murta, se encuentra el monasterio del mismo nombre, fundado y habitado, en su tiempo, por los monjes de la orden de los Jerónimos. La ubicación de los monasterios no se realizaba al azar, tenia que tener algunas peculiaridades, entre las que destacaban, ser un lugar tranquilo y tener asegurado el suministro de agua para la comunidad.
El agua, fuente de vida, alimenta en su recorrido una comunidad vegetal en la que predomina la Murta (Myrtus communis), que le da el nombre al valle.
Al comienzo del recorrido del acueducto, junto a las balsas, encontramos un espécimen de Cirerer de Guineu (Prunus mahaleb), arbusto caducifolio que alcanza los 5 metros de altura, especie submediterranea que habita en terrenos calizos y pedregosos. Entre sus usos y propiedades, sus ramas jóvenes se utilizan para fabricar los tubos de las pipas y la madera de los ejemplares robustos, es apreciada para trabajos finos de ebanistería y marquetería. Sus flores de agradable olor, junto con sus hojas encuentran aplicación en perfumería. Las hojas o su decocción se emplean para dar sabor a la leche, así mismo se utilizan para aromatizar bebidas alcohólicas como el marrasquino y como sustituto del tabaco. Los frutos se han utilizado como colorantes.
En los alrededores de la ermita de Santa Marta se encuentra una planta no habitual en el valle, con el nombre común de Espantallops (colutea arborescens), el nombre popular de esta planta, viene dado porque cuando sopla el viento, las vainas se agitan unas contra otras produciendo un sonido típico, que se creía era capaz de ahuyentar a los lobos. Tiene propiedades laxantes y algo diuréticas y las semillas que se hallan dentro de las vainas, de aspecto similar a las lentejas, son ligeramente tóxicas, y su ingestión puede provocar vómitos.
A su lado se encuentra el árbol comúnmente llamado Arborsser (Arbutus unedo), famoso porque figura, junto al oso, en el escudo de Madrid. Las hojas y la corteza tiene una acción antiséptica (impide la infección o putrefacción) y antiinflamatoria sobre el aparato urinario. Se usa para combatir las infecciones urinarias, las cistitis, los cálculos y cólicos renales. Los frutos son astringentes (disminuye la secreción y deshidrata los tejidos facilitando así la cicatrización de las heridas) y no conviene abusar de ellos, ya que cuando están muy maduros, tienen un considerable contenido alcohólico, pudiendo llegar a embriagar, si se consume en grandes cantidades.
Hasta el año 1582 el suministro provenía del agua que escurría de la fuente, y que a través de la montaña, venia a manifestarse por los alrededores de la Ermita de Santa Marta, desde donde se hacia uso de la misma.
En este mismo año, y como se narra en el documento publicado por mi buen amigo e investigador Aureliano Lairon, se realiza el descubriendo del nacimiento de la fuente, como se relata en dicho escrito y que a continuación pueden leer:
“Sea memoria que el naçimiento del agua desta casa y monasterio de Nuestra Señora de la Murta que por la fuente viene, la qual naçe encima de Santa Marta como pareçe por los respiraderos que por la encañonada vienen hasta dar en la primera bóveda en la qual ay un coçio grande en el qual cae el agua y de aquí desta primera bóveda tomamos el agua fresca para el convento en los veranos…”. “… Es de notar que la dicha fuente tiene su principal nacimiento mas arriba de la primera bóveda o algibito por distancia de cien pasos por la misma senda de cómo quien sube a los replanes y ansí viene el agua de dicha fuente eal enderecha de los replanes”.
El documento sigue: “El año 1582 acaeçio que por el mes de julio se ocupó la encañonada con rayzes y hizo muestra el agua junto al nacimiento y vino a borbollar hazia arriba y no fue poca la distançia de lo que subió hazia arriba porque fue bien dos estados y como en casa ninguno. E aviese noticia del naçimiento del agua estavamos penados por averla de buscar a tiento”.
También puede leerse en el citado documento: “Quiso Nuestra Señora que vino un mocito de hasta diez y ocho años, el qual tenia la gracia de Dios da a los que ven el agua bajo de tierra y este moço le envió el señor don Luis de Vich, que nos lo tenia prometido, para que reconoçiese esta montaña si aviamos agua en ella de la que viene por la fuente, el qual reconoció juntamente con algunos padres que con él fueron fran Jayme Colomer y el padre fray Batista Vidal y otros”.
Seguidamente puede leerse: “Y vista la montaña dixo que no avia en toda ella sino esa que viene por la fuente ordinaria, y en la fuenteçilla del pino que está junto a Santa Marta, dixo que a tres estados en derecho o bajo de aquel peñasco que está alli en medio de las dos fonteçillas que alli se hallaran otra tanta agua como trae la fuente que oy tenemos que será en cantidad de una caña y ansí lo dixó el moço cuando le demandaron que respondió será tanta como esa caña que trae en la mano, y este moço se a hallado muy verdadero en quanto a dicho, este es el dio notiçia de la fuente que oy ay en Cartagena, y como dicho avemos no supiese fraile alguno do estava el nacimiento del agua de nuestra fuente llevárosle allá do se creia poco mas o menos que podia salir y estava mirando algún poco de espaçio y después dixo: Aquí naçe en derecho y bajo de un peñasquillo el primero de dos que ay en la tierra que cavaron, digo en aquel poço a manera de anoria que al cabo de la mano izquierda mirando al levante dicha anoria o cabo della está en medio de los dos peñasquillos y ansí dixo el moço que bajo de aquella perchala o caudal estava el nacimiento del agua tres estados buenos en hondo y que salia de entre dos peñas y quedava en una vaçio y que estava ocupada la encañonada de rayzes y de morteroque se avia recoxido y retenido, y que avia una bóveda ençima del coçio…”.
Y sigue: “…Maravillosa cosa y digna de dar gracias de Dios pues puntualmente se halló ser verdad todo lo que dixo y todos los que vimos después que ovieron cavado y llegado a la puerta de la bóveda de está el coçio de cae el agua el qual es tan grande como este otro coçio que está en la primera bóveda de do tomamos el agua fresca los veranos”.
Más adelante señala: “Fue descubierta la puerta y bóveda del naçimiento del agua a XV de octubre de 1582 y está desta manera que el coçio que esta en la boveda esta en medio de los dos peñasquillos y el nacimiento del agua sale del peñasco mas alto mirando hazia los replanastos está dos largos en hondo”.
Con la lectura de estas líneas podemos afirmar que el descubrimiento del nacimiento de la Fuente de la Murta se realiza el 15 de octubre del año 1582. Lo que resulta curioso es que también descubren la puerta y la bóveda, en cuyo interior se encuentra el nacimiento, por lo que se podría deducir que su construcción debía haberse realizado muchos años antes de su hallazgo, por lo que la conjetura que ya escribe el padre Fray Juan Bautista Morera, sobre la fundación del Monasterio Servetano en el Valle de la Murta, y que dice así: “De aquí es, por ser fundada la conjetura de un historiador, Fr. Pablo de San Nicolás, cuando averiguando el lugar, y sitio del monasterio Servetano o Setabitano tan celebrado de todos los historiadores, dicen que se edifico en el Valle de la Murta, y que en él están depositadas las reliquias de San Donato su ilustre fundador”. Podríamos imaginar que la construcción de puerta y bóveda se realizo en tiempo de dicho monasterio, aunque esto solo es una conjetura que no tiene ningún documento que lo testifique.
Durante todo el recorrido del acueducto, predomina la Murta, en la Alhambra de Granada tiene un hermoso patio dedicado a ella. En el se conjuga el refinamiento del arte árabe con el verdor y la fragancia de este arbusto. Tanto Dioscorides, el gran medico y botánico griego del siglo I d. C., como Avicena, el «Galeno» árabe del siglo XI, ya recomendaban la Murta por sus propiedades.
Esta planta, se utilizaba para combatir las infecciones, la putrefacción (antiséptica), inhibe el desarrollo de bacterias o las destruye (antibiótico) y disminuye la secreción facilitando la cicatrización de las heridas (astringente). Muy indicado en afecciones respiratorias por la acción de su esencia, en forma de infusión, se emplea contra diarreas, gastroenteritis, dispepsia (digestión difícil y laboriosa de carácter crónico) e infecciones urinarias. Aplicado en forma de gárgaras se utiliza contra la inflamación de la mucosa bucal (estomatitis) y faringitis. También se emplea contra el flujo vaginal anormal (leucorrea) en forma de lavados. Con las hojas y frutos se prepara un vino aromático-astringente muy agradable al paladar. Las ramas de Murta, junto con las de Lentisco, constituyen los componentes principales de las típicas «enramades» valencianas consistentes en la elaboración de una alfombra con sus ramas en las entradas de las casas y lugares de paso, para dar realce a festejos y días señalados.
De la construcción del acueducto, encontramos un valioso documento, en el que nos indica el año de su construcción. Extraemos un párrafo del libro “Historia de la fundación del monasterio del Valle de Miralles y hallazgo y maravillas de la Santísima Ymagen de Nuestra Señora de la Murta” de Juan Bautista Morera, del cual podemos leer: “Esto supuesto hablaremos ahora de las fuentes y conductos; y por que la cañería que está fuera de la fabrica es pública y manifiesta no hay que advertir cosa particular; solo sí que la cañería de la Fuente el año 1771 atendidas las quiebras grandes que tenia y por consiguiente que se perdía mucho agua, se empezó a hacer de piedra la canal desde la pila que hay sobre la hermita de Sta. Marta hasta el nacimiento de la fuente y se concluyó esta obra el dia 6 de abril de 1773. Llega pues dicha cañeria hasta la pared de los Lavadores y a la parte de la longita de los naranjos hay una ventana pequeña en la pared como una pila, que tiene dos conductos, el que mira recto a los lavadores de agua a las balsas, Cisternas y o horno, y el otro sigue a dar agua a las demas fuentes”.
De los documentos arriba expuestos podemos deducir que el descubrimiento de la fuente de la Murta se realizo el 15 de octubre de 1582 y la construcción del acueducto se terminó el 6 de abril de 1773.
Salva Iñigo
Bibliografia
Tesis Doctoral de Aureliano Lairon Pla
Historia del Monestir de Santa Maria de la Murta de Juan Bautista Morera
Fotos propias