Xúquer Viu al.lega que la modernització de regadius suposa una significativa reducció de les aportacions al Xúquer i l’Albufera

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Alegaciones al estudio ambiental estratégico y al borrador del Plan Hidrológico del Júcar presentada por Xúquer Viu

MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS (RESUMEN)

 

La modernización de regadíos realizada y prevista, supondrá una reducción muy significativa sobre los retornos y las aportaciones subterráneas que por infiltración recibe el río Júcar y l’Albufera. Se debería conocer de qué manera se va a modificar el equilibrio actual en la Albufera, el río, los acuíferos y las salidas al mar.

 

En un primer momento se consideraba aceptable la modernización porque se pensaba en el ahorro del agua, pero los últimos estudios realizados cuestionan el supuesto beneficio. Las obras de modernización no tienen una finalidad ambiental. Tienen una finalidad agraria, un interés por mejorar la gestión de la agricultura en beneficio legítimo de los agricultores. No son más agua para la Albufera. Suponen una disminución de retornos de riego que afectan a:

 

– La Albufera (Red Natura 2000)

– Bajo Júcar (Red Natura 2000)

– Nacimiento del río Verd (Red Natura 2000)

– Salidas al mar.

– Recursos renovables de los acuíferos de la Plana Norte y de la Plana Sur de Valencia (recursos renovables).

 

– La primera y grave observación que hacemos es que el Estudio Ambiental Estratégico ignora el impacto producido por la modernización de regadíos en el Río Júcar, al cual apenas se nombra. Sin embargo en cuantos estudios se han efectuado, e incluso en el único gráfico que aparece en el Estudio Ambiental (Tabla 104) se puede comprobar que la reducción de retornos en el río Júcar es considerable, e incluso superior a la que se produce en el lago de l’Albufera.

 

– El Estudio Ambiental se limita a resaltar los aspectos positivos de la modernización utilizando para ello un estudio de la Acequia Real del Júcar, la entidad beneficiada económicamente por estas actuaciones, en lo que podríamos considerar como un estudio de parte.

 

Sin embargo no menciona las numerosas advertencias del Esquema de Temas Importantes, que sí ponen de relieve los importantes impactos de estas actuaciones y que el Estudio Ambiental parece ignorar.

 

Hasta en 6 ocasiones se menciona el impacto en el río Júcar, en 5 sobre l’Albufera y en 2 sobre los acuíferos en el ETI, impacto que incomprensiblemente parece haber desaparecido del Estudio Ambiental.

 

– En la tabla 104 del Estudio Ambiental Estratégico, viene un gráfico, el único al respecto, sobre la “Estimación de los ahorros brutos generados y de la reducción de los retornos de regadío por destino y situación de modernización, considerando como situación de partida la asignación del PHJ 2016-2021”. Llama la atención que el ahorro bruto de la modernización de regadíos si descontamos las reducciones de retornos al río, a l’Albufera o al mar, que deberían compensarse, son insignificantes. De tan sólo 3’3 hm3/año en la hipótesis de modernización excluyendo el arrozal o de 4 hm3/año en el caso de modernización completa, incluyendo del arrozal. ¿Realmente compensa unos impactos ambientales tan elevados por la reducción de retornos y una inversión tan elevada para unos ahorros tan escasos?

 

  Ahorro bruto Reducción

Río Júcar

Reducción

Albufera

Reducción  mar Total

reducción

Ahorro real
1a fase 32’6 17’3 10’1 1’9 29’3 3’3 hm3
2a fase 40’5 17’6 16’7 2’2 36’5 4 hm3

 

 

Se afirma en el apartado 6.2.1.2 del Estudio Ambiental que el primer beneficio de la modernización es el ahorro de recursos para el uso agrícola como consecuencia del aumento de las eficiencias en el uso del agua. Según la tabla anterior podemos afirmar que el ahorro de recursos es insignificante y no justifica ni los impactos ni el enorme coste, en gran parte a costa de dinero público, de esta actuación.

 

– No es cierto como se afirma en el apartado 6.2.1.2 del Estudio Ambiental Estratégico que los caudales ambientales del Júcar se hayan aumentado en 30 hm/año para compensar la pérdida de caudales por la modernización de regadíos. Ese aumento sólo se da en 3’4 km de los 80’5 km del Bajo Júcar, precisamente en un tramo dónde no se produce la pérdida de caudales.

 

De hecho este tramo es al único que en el Estudio Ambiental Estratégico se refiere: “… dando como resultado unos volúmenes anuales adicionales respecto al PHJ 2016-2021 de 30 hm3 /año aguas abajo del embalse de Tous (masa de agua 18-26 Río Júcar: embalse de Tous – azud de la acequia de Escalona…”. Es decir, sólo durante estos 3’4 m, sin referirse a lo que pasa en los otros 77’1 km en los que el aumento de caudal es muy inferior.

 

En realidad el aumento en el próximo Plan Hidrológico de caudales en el Bajo Júcar viene a suponer, aproximadamente, 1/3 parte de los 30 hm3 que se afirma en el Estudio Ambiental Estratégico. (El cálculo que hemos hecho en los 6 puntos con aforos del Bajo Júcar nos da 13 hm3 más que en el plan anterior, lejos de los 30 hm3 que se anuncian.)

 

¿Dónde está, por tanto, la compensación por la pérdida de caudales por la modernización de regadíos en una masa de agua, el Bajo Júcar, que es zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) y forma parte de la Red Natura 2000?

 

Podemos afirmar que pese al aumento del caudal medio producido por la modulación mensual el balance es negativo ya que, como explicamos, no se compensa la pérdida de caudales por la modernización de regadíos efectuada y prevista. Es decir que el caudal que circulará por el río Júcar en su tramo bajo será inferior al que circulaba en el Plan Hidrológico actual 2016-2021.

 

– Las medidas preventivas o correctoras para contrarrestar los efectos desfavorables del Estudio Ambiental Estratégico son totalmente insuficientes.

 

En el apartado 7.2.1 dichas medidas se reducen a decir que “es conveniente realizar un seguimiento de los efectos de reducción de retornos sobre las masas de agua subterránea asociadas, sobre las zonas húmedas como l´Albufera de València y sobre el tramo final del río Júcar, tanto en lo que respecta a la disminución de recursos hídricos como sobre los efectos positivos de la reducción de carga de contaminantes, haciendo uso para ello de las redes de control cuantitativo y químico

 

– Estudios realizados por la propia Confederación, nos hablan de cantidades mucho mayores de reducción de retornos al río Júcar, a l’Albufera o al mar. Eso sin tener en cuenta el impacto sobre los acuíferos.

 

– Nunca se ha realizado una evaluación ambiental global o estratégica de la modernización de regadíos. Según nuestros datos:

 

– De los 47 sectores:

  • 18 finalizados (10 no hemos encontrado la publicación de la DIA)
  • 6 en tramitación (1 no hemos encontrado la publicación de la DIA)
  • 23 sin iniciar (4 han aparecido en alguna DIA)

 

– 4 publicaciones en el BOE: 2005, 2006, 2007 y 2009 tienen como conclusión el no someter los proyectos a evaluación ambiental (sin tener en cuenta la opinión de la D.G. de Biodiversidad).

 

– 2 publicaciones en el DOGV: 2016 (redes de distribución – 1C) y 2019 (sectores 3 y 5) tienen como conclusión: “El proyecto no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente en los términos del presente informe” (sin tener en cuenta la opinión del propio Parque Natural de la Albufera).

 

Se ha ignorado sistemáticamente la Directiva de Hábitats y la Ley de Evaluación Ambiental de 2013.

 

Todas la Declaraciones de Impacto Ambiental, o similares, tanto los del BOE como los del DOGV, se basan en unos informes y DÍAs obsoletos y completamente inaceptables, a la vista de lo que sabemos hoy en día:

 

La Declaración de Impacto Ambiental del 6 de octubre de 1998 que concluye: “sobre la Albufera el impacto por reducción de retornos de riego es insignificante. Esta DIA se basa en el Estudio de la Confederación de 1996 que citamos a continuación.

 

El Estudio de la Confederación de 1996 que concluye: «La Albufera se mantiene en el equilibrio actual independientemente de los caudales que lo alimentan«

 

– El destino del agua. En la figura 90 del Esquema de Temas Importantes “Serie de suministros superficiales a la Acequia Real del Júcar” se observa la reducción, sobre todo a partir de los años 80, de los suministros a la Acequia Real del Júcar. Sin embargo no se menciona el destino del agua que no se deja de aportar, a pesar de reconocer reiteradamente que “la modernización de los regadíos de la Acequia Real del Júcar producirá una reducción de los aportes tanto al río Júcar como a L’Albufera de València.

 

El destino del agua que se deja de aportar habría que buscarlo en los regadíos extensivos de la Mancha Oriental, ya que, a pesar de la situación de sobreexplotación del Júcar y del acuífero de la Mancha Oriental las asignaciones a la Mancha Oriental no han disminuido, ya que en 1998 la Mancha Oriental tenía 320 hm3 y en 2016 seguían teniendo 320 hm3, a pesar de la reducción de las aportaciones por el cambio climático. Mientras tanto la Acequia Real del Júcar pasaba de 392 hm3 en 1998 a 214 en 2016 con una disminución de 178 hm3, un 45%.

 

En la carta de la Acequia Real del Júcar a los regantes de noviembre de 2020 se dice textualmente: “En el año 2011 la CHJ hizo una primera revisión de la concesión de aguas de la Acequia Real. Calculó lo ahorros de agua de la puesta en servicio de la Red en Alta y de los sectores 8, 22 y 32. Como resultado de este proceso de revisión, la Acequia Real pasó de una asignación de 392 hm3 a 214’2 hm3. Los ahorros de la modernización se quedaron en los embalses y permitieron reducir los efectos de la sequía que comenzó en 2015.”.

 

O sea, que después de calcular los ahorros de agua de la puesta en Servicio de la Red en Alta y otros sectores, el resultado del proceso de revisión, fue disminuir la asignación en 177’8 hm3 (392-214’2). Y dice el escrito de la Acequia Real que los Ahorros de la modernización se quedaron en los embalses. ¿En base a qué? ¿Dónde están ahora esos ahorros que se quedaron en los embalses?

 

PROPUESTAS PARA EL ESTUDIO AMBIENTAL ESTRATÉGICO Y EL BORRADOR DEL PLAN HIDROLOGICO DEL JÚCAR

 

1- El Estudio Ambiental Estratégico y el Plan Hidrológico del Júcar han de recoger claramente  la necesidad de realizar una evaluación ambiental global, de acuerdo con la legislación, además de las necesarias evaluaciones ambientales de cada sector. Dicha evaluación ambiental global ha de efectuarse de manera específica independientemente de la realizada de manera general en el Estudio Ambiental Estratégico del Plan Hidrológico.

– La evaluación ha de ser completa, no solo de los retornos que dejarán de ir a las masas de agua que forman parte de la Red Natura 2000 – l’Albufera, el Júcar y el Nacimiento del Río Verd-, sino evaluando el impacto sobre los acuíferos (un 50% de los recursos renovables proceden de los retornos de los regadíos tradicionales), la biodiversidad, la intrusión salina o el suelo.

 

– La evaluación ha de hacerse de acuerdo con la Directiva de Hábitats y con la Ley de Evaluación Ambiental de 2013.

 

2- Igualmente, y dado que no se ha realizado ninguna evaluación ambiental, cómo se explica en los apartados, debe realizarse un estudio sobre el impacto de las actuaciones realizadas hasta la fecha.

 

3- Se debe establecer entre las medidas preventivas del Estudio Ambiental Estratégico una compensación adecuada sobre la pérdida de caudales en la Albufera, el Júcar, los acuíferos y las salidas al mar, una vez realizada la evaluació ambiental global que proponemos sobre los impactos de la modernización de regadíos, incluída la ya efectuada.

 

4- Revisar el régimen de caudales ecológicos en el Bajo Júcar para establecer una compensación adecuada por la pérdida de caudales de la modernización de regadíos.

 

5- Desvincular los ahorros producidos por la modernización de regadíos con las necesidades ambientales de l’Albufera, que tampoco han de estar condicionadas por futuras modernizaciones. Estos recursos no deberían contemplarse como caudales ecológicos de l’Albufera ya que son pequeñas compensaciones realizadas por la pérdida de los retornos de riego que han dejado de ir o dejarán de ir a l’Albufera al sustituir el riego a manta por el riego localizado.

 

6- Otra de las medidas preventivas ha de consistir en el mantenimiento del riego tradicional en el entorno de la Albufera, marjales y zonas húmedas, por debajo de la confluencia con el Magro.

 

7- Es necesario garantizar la práctica, presente o futura de la agricultura ecológica, sin que esta decisión implique una penalización económica respecto al resto de agricultura.

 

8- Ha de mantenerse la red histórica de acequias en buen estado, naturalizadas y a cielo abierto, por la importante función como corredores de mantenimiento de la biodiversidad y como canales de desagüe.

 

9- Justificar documentalmente la cifra estimada de ahorro para 2027 de 240 hm3/año por la modernización de regadíos que se menciona en el Estudio de Impacto Ambiental.