La decisión de la comisión taurina de Algemesí de eliminar la sangre de las becerradas cadafaleras, es decir, de hacer que sólo se realice una capea sin banderillas ni estoques, ha generado una respuesta unánime de todos los partidos políticos de la localidad. Curiosa fue también la coincidencia entre todos los partidos, quienes se atribuyeron la ‘paternidad’ de la decisión tomada.
Así, desde el PP local se sumaron a la decisión tomada por la comisión taurina y afirmaron que, «desde que el PP de Algemesí entró en el equipo de gobierno del ayuntamiento hemos venido proponiendo todos los años a las respectivas comisiones taurinas la posibilidad de eliminar las becerradas el matar al becerro y hacer solamente una capea. Asimismo, hemos propuesto mejoras que se han ido aceptando como la de que la lidia se efectúe por personas formadas y preparadas en el mundo de tauromaquia así como profesionalizar el tema de las banderillas y reducir a un máximo de dos las estocadas, con lo cual si no se había dado muerte al becerro en ese momento se devolvía a Chiqueros.
«Acertadamente, se decidió no matar al becerro en la plaza, algo que también desde el PP de Algemesí aplaudimos ya que es una de las propuestas que hemos planteado a la comisión taurina como peña cadafalera», afirmaron.
Justificaron este cambio en que «en la actualidad hay una gran sensibilidad social hacia los animales por tanto la fiesta de Algemesí ha de adaptarse, y lo ha hecho no en detrimento de la fiesta sino en beneficio de la ciudad de Algemesí, ya que la imagen proyectada durante los últimos años no se correspondía al buen hacer de nuestra gente, de nuestra fiesta y de nuestra ciudad, cosa que venía alentada por algunos de los grupos de la oposición de este ayuntamiento», concluyeron desde el PP.
Marta Trenzano, portavoz del PSPV, no dudó en calificar el miércoles como «día histórico» y la aprobación «como un paso muy importante para mejorar nuestra imagen. Destacó el trabajo «silencioso» del anterior presidente, Francisco Rubio, y afirmó que esta decisión «es la que siempre defendimos los socialistas, mientras otros grupos hablaban de prohibir». Trenzano afirmó que en septiembre no tendría sentido que hubiera incidentes y pidió «contundencia» contra quienes se manifiesten o concentren sin el correspondiente permiso.
Por parte de Més Algemesí también felicitaron a la comisión taurina por la decisión y señalaron que el mantenimiento de las becerradas como estaban, «lejos de consolidar nuestra gran semana, sería para atraer la atención exterior sobre un único aspecto negativo que tapaba los aspectos positivos que tiene». A partir de ahí, continuó Josep Bermúdez, «la semana taurina ha entrado en una nueva fase», ya que la transformación de este acto en una capea «era visto como positivo tanto por gente taurina como por gente no taurina».
Como el resto de formaciones, Més Algemesí afirmó que siempre ha apostado «en todos sus escritos, en el programa electoral de 2011 y así lo hará en el de 2015, por contribuir a la mejora y potenciación de una fiesta que surge de un tejido asociativo tan importante como es el que hace posible la semana taurina». Bermúdez agregó que su no a las becerradas «siempre ha sido por el bien de la fiesta. En nuestro partido convive tanto gente taurina como gente que no participa de ese sentimiento, pero eso nunca ha sido un problema».
Desde EU, Pere Blanco calificó de «estupenda» la decisión tomada por la comisión taurina y añadió que «llevamos ocho años pidiéndolo. En un principio éramos el único grupo que votaba a favor y después se nos unieron los otros grupos de la oposición».
Manuel Garcia