
Alzira, coneguda per la Ciutat Amiga de l’Infància, va donar, ahir, la Benvinguda Civil a un dels seus últims habitants; Marc Sanjuán Calderón, de tan sols 8 mesets acompanyat pels seus pares Miquel Sanjuán i Inmaculada Calderón.
El senxill acte, celebrat al Saló Noble de l’Ajuntament d’Alzira va estar oficiat pel regidor Diego Gómez, qui va explicar als presents el significat de l’acolliment civil i els drets dels infants.
L’acolliment civil té per objectiu, «iniciar els infants i joves en el llerg camí de les actituds cíviques que els porten a un pervenir pacífic».
Uns xiquets que, segons la Constitució Espanyola, «gaudiran de la protecció prevista en els acords internacionals que vetlen pels seus drets».
Muy bien dicho por Diego Gómez, que presentó la «Benveguda Civil» civil al niño Marc Sanjuan, pero el que ha «creado» el titular de la noticia, estaba tergiversando lo que en realidad es un bautizo, que de hecho «Civil» no existe. En varias ocasiones y en otros medios de comunicación lo que explicado con todo respeto, con el encabezamiento de «Cada cual a lo suyo», que comenzaba así: «Yo no nací para ser gobernador, ni para defender ínsulas ni ciudades de los enemigos que quieren acometerlas, decía Sancho. Mejor se entiende a mi de arar y cavar, podar y sementar viñas, que de dar leyes ni defender provincias ni reinos. Bien está San Pedro en Roma: quiero decir, que bien se está cada uno usando el oficio que el que fue nacido».
«Quijote, parte II, capítulo LIII»
Como decíamos, yo mismo y muchas personas, leíamos en tiempo pasado en algunos medios de comunicación, «Bautizos civiles», que mejor será titular «acogida ciudadana, o bienvenida a la Comunidad de un recién nacido», que creo es lo correcto; pero, a continuación se añadía «popularmente bautizo civil».
El que inventó este título estaba manipulando indebidamente lo que conocemos por bautizo. Si quieren, se lo recuerdo, por si existe alguien que lo ignora.
El bautismo es el primer Sacramento de la iglesia, que borra el pecado original de la vida a la gracia y convierte al bautizado en miembro de la iglesia, católica, claro.
El Bautismo es un Sacramento instituido por Jesucristo, cuyo rito consiste en una ablución, acompañada de una invocación a las tres personas de la Santísima Trinidad.
La materia es el agua vertida y natural, símbolo de la purificación del alma; puede ser aplicada por inmersión total, como se utiliza en la iglesia de Oriente: Deber administrado por ministros del culto; obispos, presbíteros o diáconos -no dice nada de alcaldes o concejales- tampoco .añado- en ayuntamientos.
Creo que más bien debería haberse denominado esta insólita noticia, como señala algún «periodista», «ceremonia cvil de imposición de nombre», con la fiesta o celebración que sus padres quisiesen añadir. Es como si una persona acudo el Registro Civil a presentar al recién nacido, pero con más alharacas que, por supuesto, pueden hacer, pero respetando lo que propiamente es un bautizo, que nada tiene que ver con un niño presentado en sociedad, como lo hizo un alcalde de una ciudad catalana, que dio lectura en aquella ocasión de dos fragmentos de la Carta de los Derechos Humanos, que a nada se le asemeja a ablución del agua en lo que es la ceremonia de un bautizo. Los padres del neófito, como cualquier ciudadano, tienen libertad, ¿quien lo duda?, de realizar una ceremonia como la noticia que nos han servido los medios de comunicación, pero con otro titular. No confundir churras con merinas.
Con todo respeto, Alfonso Rovira.
Muy bien por los responsables de ésta página de información, por haber cambiado el titular, -que creo, a mi entender, con todo respeto, no correspondía- que decía «bautizo civil en el ayuntamiento de Alzira». Posiblemente mi anterior escrito, publicado más arriba, les habrá hecho reflexionar. Gracias. Saludos, Alfonso Rovira.