Muy pocos, o nadie, que sea aficionado a la UD Alzira, podía pensar que a estas alturas del campeonato de Liga de Tercera División el club estuviera estabilizado socialmente y el equipo blaugrana alcireño ocupando una de las plazas de promoción de ascenso por méritos propios.
La metamorfosis sufrida por la entidad alcireña, que este mes ha cumplido 90 años, desde que finalizó la campaña anterior a estos días, es digna de estudio, aunque en fútbol todo es posible.
Se ha pasado de una crisis aguda, como lo es el que el club finalizara la temporada anterior con un déficit superior a los 600.000 euros, y que durante varios días estuviera más cerca de la desaparición que, de poder seguir, a un estado de tranquilidad social entre la directiva y la afición que hace creer que si la actual directiva continúa en la línea que lo está haciendo, y la afición y sociedad alcireña brindan su apoyo, la UD Alzira puede salir del agujero negro en el que está metido económicamente.
Como en todo proyecto deportivo, la parte social va muy ligada a la parte deportiva. De los éxitos y fracasos de la parcela deportiva depende siempre que los clubes lleven a cabo sus objetivos o que estos queden en agua de borrajas.
La UD Alzira como club, ha sabido componer, o ha tenido la suerte, de juntar una plantilla de futbolistas que están siendo un gran apoyo para que el club pueda mirar con optimismo el futuro.
El inicio de la competición no fue nada halagüeño para pensar en que el equipo lograra mantener la categoría de Tercera División. Las zozobras en el plano social para el club fueron muchas. Se perdió un tiempo precioso entre asambleas y más asambleas para empezar a preparar la nueva temporada. Esto hizo que cuando ya salió la directiva que preside Javier Pérez apenas quedaran días para poder reunir un grupo de jugadores y un técnico al frente de ellos. La competición se cobró esos retrasos con derrotas.
Pero la confianza en el proyecto por parte de la directiva y el apoyo y tranquilidad transmitido al técnico Dani Ponz, en esos inicios malos, han venido a dar sus frutos, y hoy por hoy, la UD Alzira está fuerte moral y socialmente.
La directiva de la UD Alzira y el técnico Dani Ponz, con la competición en marcha, han logrado atraer a una serie de futbolistas que muy pocos hubieran creído que podían venir, ya por su contrastada calidad en el fútbol, o por el caché económico que, presumiblemente, tenían y que el club ha logrado que no fuera tan alto.
Así, sin dejar de lado a la cantera que este año aporta a muchos jugadores al primer equipo, la plantilla ha logrado reunir una calidad y experiencia que hace que el equipo sea uno de los que habrá que tener en cuenta esta temporada.
Sobre la confección de la plantilla, tanto el presidente del club, Javier Pérez, como el técnico, Dani Ponz, han repetido en muchas ocasiones que es posible tenerla por los propios jugadores.
«Tenemos futbolistas que podrían estar ganando mucho más dinero en otros clubes, pero han sido ellos los que han preferido venir a jugar en la UD Alzira con menos dinero y estar en un club que, para ellos, tiene mucho prestigio en el fútbol valenciano y nacional», señaló Dani Ponz.
Sobre el papel que el equipo tendrá en la presente temporada, Dani Ponz no tiene ninguna duda de que será importante: «Contamos con jugadores de mucha calidad y experiencia en esta categoría y superiores, por lo tanto estoy convencido de que la UD Alzira va dar muchas alegrías a los aficionados. Nuestro objetivo es hacer una temporada digna y mantener la categoría, pero no vamos a renunciar a nada».
Vicent Cucarella
