Turís se despertó temblando ayer por la mañana, y no de frío precisamente. Varios vecinos de la localidad con los que ha tenido contacto este periódico, a los que hay que sumar varios testimonios en redes sociales como facebook, sintieron el terremoto que, aunque de pocos segundos, azotó el casco urbano entre las siete y las siete y media de la mañana. Este terremoto alcanzó los 2,4 grados.
Pepe, por ejemplo, explica que a él le pareció como el estruendo “de un camión de gran tonelaje al pasar por la calle”.
Enrique también lo define de manera parecida: “a las siete y media de la mañana me he despertado de golpe al escuchar un ruido muy fuerte, parecido a cuando un camión grande pasa rápidamente sobre las planchas de metal que cubren las zanjas en las obras. Al ser domingo y no haber ninguna obra cerca de mi casa ya me he quedado perplejo pero posteriormente al reunirme con familiares resulta que también lo habían escuchado y uno de ellos incluso ha notado el temblor desde la cama”.
Eso precisamente puede confirmarlo Chus que justo a esa hora se levantaba de la cama. Tras escuchar el mismo estruendo “he visto como la casa entera empezaba a temblar y me he asustado mucho. Al tener la vivienda entre dos solares la verdad es que se ha notado bastante y aunque ha sido cuestión de dos o tres segundos he estado a punto de despertar a mi marido y a mi hijo para sacarlos a la calle”.
Enrique Mora Fortaña
