El RC Alzira consiguió por fín reencontrarse con la victoria, que no
lograba desde la cuarta jornada, además era primordial ganar porque el
Denia es un rival directo en la clasificación, por ello los alzireños
habian trabajado el choque a conciencia, no les valia otro resultado que no
fuera ganar y de paso, sacarse la espinita del partido de ida, donde se les
escapó la victoria en el último suspiro.
Sobre un terreno de juego blando por las lluvias caídas el viernes,
pero perfecto para la práctica del rugby, el Alzira sufrió más de la cuenta
para vencer, haciendo al final, unos esfuerzos defensivos admirables, y
armandose de paciencia con la labor arbitral, que no comentaremos por
respeto, pero que sacó de sus “casillas” a los jugadores locales.
El partido comenzó con dominio local, que a los nueve minutos, ya
lograba su primer ensayo por medio de Bruno Pascual, después de varios
“pick and go” cerca de la línea de marca visitante, el ensayo no fue
transformado (5-0). La delantera local siguió dominando el juego, pero a
los catorce minutos, la lesión del joven saltador de Alginet, Ximo Fraile,
mermaba el potencial en la “touche” alzireña, donde solo quedaba Bruno
Pascual para ese menester. El juego empezó a igualarse, entrando en un toma
y daca que dejó en el minuto diecisiete en “golpe de castigo” a favor del
Alzira, transformado por Daniel Gindrod (8-0), pero contestado poco después
por el Denia con otro “golpe” (8-3); más se complicarían las cosa cuando a
tres minutos del descanso, el colegiado concedió un ensayo al Denia cuando
el linier había levantado la bandera por fuera de banda claro, mostrando en
la misma jugada, tarjeta amarilla (diez minutos de expulsión) a Darío
Ferrer por falta técnica que nadie vió. Con 8-8 en el marcador, se llegó al
descanso.
En la segunda parte, el Alzira salió a por todas, dispuesto a
sobreponerse a las “adversidades”, y resolver el partido, así, el zaguero
neozelandés Daniel Grindrod, lograba ensayar y transformar (15-8) en el
minuto cuarenta y seis, y repetía ensayo, aunque sin transformar en el
setenta y cuatro (20-8), demostrando su capacidad resolutiva y la
implicación con el equipo. Faltaban diez minutos para el final, y parecía
que todo estaba resuelto, pero los jugadores del Denia, no le perdieron la
cara al partido y siguieron atacando con mucho pundonor, consiguiendo
marcar un bonito ensayo esquinado, que transformado, dejaba un inquietante
20-15 en el marcador a diez minutos del final. Por un momento, aparecieron
los fantasmas del partido de ida, y se temió por la victoria, los últimos
minutos fueron un suplicio para jugadores los jugadores alzireños, que
defendieron con fuertes placajes y presionando constantemente al rival
hasta el final.
Señalar que pese a la intensidad del partido y el nerviosismo de
jugadores y espectadores, creado en buena parte por las “inconprensibles”
decisiones arbitrales, los jugadores de ambos equipos, mostraron una gran
corrección.
Con esta victoria, el Alzira supera en la tabla al Denia, que consiguió
el punto “bonus” defensivo, pero en caso de empate a puntos al final de la
liga, el Alzira tendría a su favor el “gol average” particular.
RC Alzira: William Vilella, Darío Ferrer, Manuel Becerra (Antoni
Tolmos 56’), Isma, David González (Javier Vicent 47’), José Vicent “Xulet”,
Ximo Fraile (Jordi 14’), Bruno Pascual, Ignacio Alonso, Dani Vento (cap.),
Camarena, Nacho Bertomeu, Fran, David Pérez (David Ferrer (45’)y Daniel
Grindrod.
Ernesto Sarrión
