Cogiditos de la mano para eliminar derechos /Opinión: Vicente Furió

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Hace unos días, en París, han vuelto a reunirse Ángela Merkel (canciller alemana) y Nicolás Sarkozy (presidente de la República de Francia). Ambos personajes me tienen harto. Llevan tres años reuniéndose casi todas las semanas y, a renglón seguido, ofreciendo solemnes ruedas de prensa donde se repiten más que el ajo con aceite. En este tiempo han sido incapaces de ofrecer una hoja de ruta para que Europa recupere el pulso perdido y deje de ser una fábrica de desilusiones. En esta ocasión, el encuentro era para llegar a un acuerdo para la unión fiscal y presupuestaria o si se quiere decir de otra forma: una Europa a varias velocidades. ¿Cómo se degusta este plato?

¿Creen en Europa?

En esta ocasión, me ha llamado la atención que cuando subían las escalinatas del Palacio Elíseo se han cogido de la mano, eso sí de espaldas a los fotógrafos. Tan tierna imagen me ha recordado cuando mis añorados François Mitterrand (Francia) y Helmut Kohl (Alemania) hicieron lo mismo pero de forma ceremoniosa y a la vista de todo el mundo. El entrelazado de sus manos  simbolizó, en su momento, la unión de Europa y el convencimiento que ambos creían en lo que predicaban. En cambio, tengo mis dudas de que Merkel y Sarkozy representen lo mismo para los europeos. Observo que la mayor preocupación de ambos son sus elecciones domésticas: Merkel pierde fuerza en Alemania y en 2011 ha salido derrotada en todas las elecciones que se han celebrado. Sarkozy, por su parte, piensa en los próximos comicios a la presidencia francesa donde no tiene asegurada, ni mucho menos, la reelección. Una creencia que me ha reconfortado al saber que el viejo canciller Helmut Schmidt (92 años) se muestra crítico con su compatriota: “La confianza con Alemania se ha dañado. Alemanía no puede ir a la suya”. Merkel con el acompañamiento de Sarkozy no deben imponer un destino no deseado a los europeos.

Ambos predican no la austeridad y la buena gestión. Predican el recorte puro y duro de los derechos adquiridos por los trabajadores y en su momento representó sangre, sudor y lágrimas. Sólo aspiran a podar los gastos sociales. No les importa desminuir el poder adquisitivo de las viudas y pensionistas. No encuentran otras partidas donde meter la tijera. Ellos viven instalados en el lujo, alejados de lo que pasa en la calle. El ciudadano medio sólo les importa en las vísperas de una cita electoral y España, en este aspecto, tampoco es una excepción.

Lágrimas de cocodrilo

En Italia ya se han anunciado un plan de reducción de gastos por valor de 30.000 millones de euros. La ministra de trabajo, Elsa Fornero, rompió a llorar después de anunciar las medidas que en breve afectaran a los ciudadanos, en especial a las clases más desfavorecidas. Lágrimas sinceras o de cocodrilo. Si son sinceras, señora, busquen otras partidas para los recortes que a buen seguro las encontrarán.

En España estamos en las vísperas de que Mariano Rajoy tome posesión como presidente del Gobierno y diga en por donde va a pegar el tijerezazo. En la reciente campaña electoral no lo hizo. Medidas que dudo afecten a los que han contribuido a auparlo al poder. Si nos guiamos por lo que vienen haciendo sus mujeres: Esperanza Aguirre (Madrid) y Dolores Cospedal (Castilla-La Mancha) la educación y la sanidad saldrán mal paradas. De este modo, la educación y la sanidad irán perdiendo protagonismo como servicio público universal para ir dando pasos a la privatización. La sanidad pública es un derecho, la privada un gran negocio.

Es cierto, que el primero en imponer impopulares medidas económicas fue el socialista José Luís Rodríguez Zapatero en mayo de 2010. Un hecho muy criticado por la derecha que representa Mariano Rajoy, sin embargo, una vez alcanzado el poder se frota las manos porque una parte del trabajo sucio se le ha hecho. ¿Devolverá Rajoy a los ciudadanos lo que les quito Zapatero? No lo creo a pesar de la constante sonrisa de anuncio de pasta de dientes que caracteriza a González Pons.

Despilfarro

¡Ah! Me he quedado frío al saber que el sueldo de Dolores Cospedal es de 241.840 euros cuando el de su antecesor en el cargo ascendía a 96.123 euros, según datos recogidos por el Boletín Oficial de Castilla-La Mancha. Pura anécdota.

Otra anécdota que, en los tiempos que nos toca vivir, resulta complicada de asimilar: el Senado va a colgar de sus paredes un cuadro de grandes dimensiones en el que quedan retratados 34 protagonistas de la historia reciente de España y con un coste de 417.000 euros. Cuadro encargado en 2007, en plena singladura socialista. El Senado, encima de no ser útil, es una sangría para el contribuyente. Una institución integrada por viejos elefantes de la política, que han encontrado un confortable y privilegiado lugar para languidecer.

Vicente Furió

1 Comentario

  1. Hola, sobre el tema del despilfarro, que la Señora Cospedal cobre esa cantidad de dinero a mi por ahora no me importa mucho, me importará cuando termine la legislatura y tengamos que juzgar. Que un politico cobre esas cantidades me parece correcto siempre y cuando se lo gane.
    Recoge una comunidad quebrada, si la levanta y la saca del pozo, ese dinero estará muy bien pagado. Si por el contrario quieren que cobre como el anterior presidente y no haga nada como ellos han hecho… bueno nada no han hecho, han arruinado Castilla la Mancha y por hacer eso les han pagado 97.000 € al año.

    Posiblemente a Castilla la Mancha le salga mas caro pagar los 97.000 que los 240.000.

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